Intereses poderosos desde lo económico, con la sola finalidad de hacer de esto un comercio, pulverizan los derechos de las personas. No discriminan sexo, religión o edad; solo preocupa la "buena" venta de éstas, como mercancía. En sus tres formas de tráfico de esclavos, para sexo, para órganos y para trabajo.
Llevan a la persona a una situación de degradación hasta la más absoluta esclavitud, ante una sociedad que conoce a medias o desconoce lo que está sucediendo.
¡Quizás a tu lado están esclavizando a una persona!
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